Si la emigración diezmó en su época la población de Arandilla del Arroyo,
el atractivo por la vida de la ciudad y lo avanzado de la edad de las personas
que quedaron en el pueblo ha sido el motivo la despoblación total. En
la actualidad, este pequeño pueblo conquense no llega a la decena de personas
que residen habitualmente en él, e incluso, en los meses de inviernos,
tan sólo dos o tres familias siguen en el pueblo.
Pero lo que por una parte ha significado la soledad y despoblación total, por
otra se ha convertido en el refugio de aquellos que emigraron y que en la época
estival vuelven con sus familiares para pasar sus vacaciones, o aquellos que
estando en plena jubilación, aprovechan la llegada de la primavera para volver
al pueblo y permanecer en él hasta que llegan los rigores del inviernos.
Los enormes avatares de las grandes ciudades han hecho que las personas
que cuentan con propiedades en pueblos como Arandilla empezaran hace
años a plantearse su conservación, para lo cual procedieron a la restauración
de sus antiguas casas y a la construcción de nuevas en parcelas próximas al
centro urbano. Ese interés por lo rural, esa necesidad por el sosiego, ha hecho
posible que Arandilla cuente con que la mayoría de sus edificios estén en perfecto
estado, que se hayan restaurado una buena parte de ellos y que se
hayan construido nuevas casas.
La evidencia de la crisis en estos últimos tiempos también se ha hecho patente
en el resultado de los desplazamientos a las zonas de procedencia, y las familias
disponen de menos tiempo vacacional y menos recursos, lo que motiva una
falta de visitantes habituales a los largo de los meses de julio y agosto, convirtiéndose
en visitas de fin de semana. Pero lo importante es que el pueblo sigue
en alza, que su desaparición es poco probable, que la convivencia seguirá por
siempre y que las descendencias siguen interesadas por él.
En diciembre de 2011, tras un periodo de recopilación y ajuste de datos, doy
por concluida esta obra, procediendo a la edición de la misma con el apoyo y
colaboración del nuevo Ayuntamiento de Arandilla del Arroyo surgido de los
comicios de 2011.